La pasión del rey, una gran película enmarcada en el periodo que nosotros denominamos barroco. Sin duda alguna, no estoy hablando de la mejor producción cinematográfica de la historia que trata una etapa de nuestra evolución en la humanidad. Pero si es cierto que aporta bastantes enlaces en cuanto a la realidad.
A decir verdad, me ha gustado mas de lo que esperaba en un principio, ya que lo primero que imaginaba, es que trataría una pequeña parte de ella a lo que realmente nos interesa a todos en general, y todo el resto a una historia de amor, como suele aparecer en la gran mayoría de películas sean o no del mismo género.
Vista mi opinión me gustaría compartir conclusiones que he llegado a extraer, que de hecho, pienso que pueden ser de gran ayuda para hacernos una pequeña idea, al menos, en algunos aspectos que resaltan durante su transcurso.
Todo comienza con nuestro protagonista principal Luís XIV (futuro rey de Francia), y su Lully su profesor de danza y un gran compositor. A causa de esto la familia real hará todo lo posible para impedir que reine, y sobre todo que deje una gran mancha en la historia a través de su enfrentamiento hacia la religión.
En un principio, ya no sabía si los personajes estaban relacionados con los hechos reales, o si toda la película esta completamente inventada, hablando concretamente de los personajes que aparecen. Seguramente, no todo lo que aparece es cierto, pero tampoco debe se ser mentira, ahí queda mi duda.
De lo que si estoy casi al cien por cien convencido, es que gran parte de pensamientos y otros temas que surgen, estuvieron presente en el pasado.
El aprecio a los antiguos clásicos de la época grecolatina, como principal ejemplo los dioses, es uno de los principales que va ligado a la danza que practica nuestro “rey sol”, apodado de esta forma por el mismo, considerándose el dios Júpiter, por la increíble luz que resplandecía cuando danzaba sobre el escenario. De aquí, y con la gran ayuda de sus maestros, empezaran a verse con el paso del tiempo nuevas formas de espectáculos y sus diferentes interpretaciones, teatros con grandes progresos en cuanto a las funciones. Lo que realmente pretendían llevar a cabo, era una fusión de música, danza, belleza natural y gracia suprema para convertir su querida Francia en la principal representante mundial de los artes. A partir de aquí surgieron las operas, que han permanecido hasta hoy día, y consideradas como unas maravillosas actuaciones, que hoy en día solo se permiten disfrutar de ellas gente de dinero.
Mi conclusión en esta ocasión la veo muy positiva, en comparación con la anterior, que debido a su falta de información, no me pareció muy apropiada.
En definitiva, aconsejo que la veáis, ya que no solo es una simple historia para lograr algo increíble, sino, que también se puede valorar la música clásica, y de hecho es lo que hace de esta película que tenga un toque especial.