dijous, 30 d’octubre del 2008

Robin Hood

dilluns, 27 d’octubre del 2008

El primer caballero



Como película Artúrica deja mucho que desear, es decir, podría tratarse de un rey cualquiera, una dama cualquiera y un caballero cualquiera, sin embargo, estos son Arturo, Ginebra y Lanzarote respectivamente, algo que, de entrada, hace que la película pierda su entretenimiento histórico.

No entraré en críticas cinematográficas, pues no acabaría: el excesivo modernismo de algunas escenas, la penosa interpretación de Richard Gere, bueno, a lo que nos tiene acostumbrados…Me sorprende que una película como esta sea posterior –diez años- a la famosa película “Excalibur”, podríamos decir que: “el hombre no aprende de sus errores”

Sin embargo, no todos son críticas malas sobre la peli, pues podemos encontrar varios puntos en que ameniza nuestra histórica visita a la edad media: Nos topamos con varios duelos de espadas en que el honor se sobrepone a la vida. También aparece una escena en que el bosque era el lugar más propio para los rufianes y ladrones, asaltando de esta manera a las personas que cruzaban sus caminos. Vemos la jerarquización de la época. El castillo en que gobernaba el rey y la periferia donde residía el populacho. La declaración como caballero que hace Arturo a Lanzarote. Nos deleita también con bellos diálogos de la época y con una música muy adecuada. Podemos observar las vestimentas de los aldeanos, así como las de los soldados y también sus armas- claro está que, en las películas, estos, y cuando digo “estos” me refiero a los protagonistas, poseen espadas con hojas que cortarían un pescuezo limpiamente-

Otra de las visiones favorables de la película, es la relación entre la dama y el rey, una relación de vasallaje –dentro del amor peliculero, por supuesto-
Básicamente, lo que más en claro podemos extraer es el valor que demuestran los personajes, la traición, la pasión y el honor, que muchas veces regía la vida de los caballeros.

Pero, sinceramente, es una película de “voy a verla por las palomitas” con muchas erratas y una historia poco emocionante, vamos, una película comercial que no enseña demasiado.

Escultura medieval



Nos encantó esta escultura nada más verla. Dicha escultura data de la Baja Edad Media y fue esculpida por Lucca della Robbia, siendo un detalle de la cantoría de mármol en la catedral de Florencia, más concretamente el Museo dell’Opera del Duomo.

Italia es uno de los más famosos países debido a su arte medieval: su pintura, sus esculturas, su literatura, etc. Así que decidimos escogerla, ya no tan sólo por sus formas y por la aparición de las figuras de los jóvenes que, al parecer, están cantando-que nos encanta-, si no también por el autor, autor, por supuesto, Italiano. En general, nos apasionan los autores Italianos y es en esta época cuando grandes escultores, tales como Jacopo della Quercia, Nanni di Banco o Bernardo Rossellino, se hacen famosos.

He dicho

dijous, 23 d’octubre del 2008

Pintura medieval


Buenas, hoy prestamos a vuestros ojos y vuestra mente esta pintura de la época medieval. Elegimos esta pintura por los recuerdos que nos trajo del año pasado: La muerte estaba muy presente en la época medieval y no era un tema tabú

La muerte era una cosa natural que acechaba (y acecha) a todo el mundo, desde los ciudadanos más mediocres, a los ciudadanos más nobles y característicos, de ahí el nombre de “ danza de la muerte” o “ bailes de la muerte”, ya que, como ya he dicho anteriormente, tánatos compartía danza con cualquiera.
Los dos escogimos esta pintura al unísono debido a lo que ya sabíamos y también debido a que es un tema que nos gustó, nos gusta la forma que tenían de tratar algo tan cuotidiano como la muerte, y también nos resultó un tema interesante para compartir con el resto de nuestros compañeros.

No podemos pensar en la muerte sin recordar aquellos tópicos literarios de la época como son el ubi sunt (¿Dónde están?) o el famoso carpe diem (Disfruta el momento) Así que ya sabéis, carpe diem, recordando siempre ubi sunt, recordando nuestro destino.

He dicho

dimecres, 22 d’octubre del 2008

Obra arquitectónica


Si elegimos tal obra arquitectónica para poner en nuestro blog, se debe, claramente, a la magnitud de belleza que se observa, tanto en la forma de dicha obra, como en la calidad de la foto.
Otra de las razones por la que escogimos la imagen es por la importancia de los castillos en la época medieval y que, sin duda alguna, estos son muy conocidos por todos.

Entre los caballeros y las princesas, las armaduras y las batallas… los castillos se encuentran dentro de los famosos tópicos medievales. Con todo y con eso, los castillos medievales se empezaron a construir, sobretodo, entre los siglos VIII y XV, sustituyendo, de esta manera, los fuertes de madera, donde un señor feudal gobernaba el terreno circundante.

Los castillos no tenían una forma única, pues el arquitecto trabajaba dependiendo del terreno, pero todos ellos tenían cosas en común, como podían ser: Muros gruesos, fosos, puentes levadizos, murallas, puertas, rastrillos, aspilleras, torre de homenaje, el patio de armas…

El castillo, como ya dije anteriormente, era habitado por un señor que vivía con su familia, su ostentosidad y su derroche, dependía de su economía, que dependía a su vez de su estatus nobiliario. Pero no tan solo vivía la familia noble en él, también era frecuente encontrarse con otros personajes, tales como: Pajes, doctores, curas, escribanos, sirvientes, limosneros del señor, bufones, músicos, catadores…

Todas estas cosas, y más, las podéis encontrar fácilmente por internet, pues abunda la información sobre castillos. Podréis aprender grandes cosas sobre estos como, por ejemplo, las tácticas de asedio a la fortificación, los castigos, los banquetes, las fiestas, etc.

He dicho.

dimarts, 21 d’octubre del 2008



Mis arreos son las armas
mi descanso el pelear,
mi cama las duras peñas,
mi dormir siempre velar;
las manidas son escuras
los caminos por usar,
así ando de sierra en sierra
por orillas de la mar,
a probar si en mi ventura
hay lugar donde avadar;
pero por vos, mi señora,
todo se ha de comportar.

Anónimo - Romancero Viejo