Si elegimos tal obra arquitectónica para poner en nuestro blog, se debe, claramente, a la magnitud de belleza que se observa, tanto en la forma de dicha obra, como en la calidad de la foto.
Otra de las razones por la que escogimos la imagen es por la importancia de los castillos en la época medieval y que, sin duda alguna, estos son muy conocidos por todos.
Entre los caballeros y las princesas, las armaduras y las batallas… los castillos se encuentran dentro de los famosos tópicos medievales. Con todo y con eso, los castillos medievales se empezaron a construir, sobretodo, entre los siglos VIII y XV, sustituyendo, de esta manera, los fuertes de madera, donde un señor feudal gobernaba el terreno circundante.
Los castillos no tenían una forma única, pues el arquitecto trabajaba dependiendo del terreno, pero todos ellos tenían cosas en común, como podían ser: Muros gruesos, fosos, puentes levadizos, murallas, puertas, rastrillos, aspilleras, torre de homenaje, el patio de armas…
El castillo, como ya dije anteriormente, era habitado por un señor que vivía con su familia, su ostentosidad y su derroche, dependía de su economía, que dependía a su vez de su estatus nobiliario. Pero no tan solo vivía la familia noble en él, también era frecuente encontrarse con otros personajes, tales como: Pajes, doctores, curas, escribanos, sirvientes, limosneros del señor, bufones, músicos, catadores…
Todas estas cosas, y más, las podéis encontrar fácilmente por internet, pues abunda la información sobre castillos. Podréis aprender grandes cosas sobre estos como, por ejemplo, las tácticas de asedio a la fortificación, los castigos, los banquetes, las fiestas, etc.
He dicho.